Esta es una pregunta frecuente que realizan los dueños de gatos. Debemos recordar que los gatos ancestralmente vivían en regiones del mundo en donde había escasa cantidad de agua disponible, por ejemplo en el desierto. Los gatos fueron domesticados desde hace miles de años, y hasta el día de hoy conservan la condición de tomar pequeños volúmenes de agua y a la vez de concentrar su orina. Esto, asociado también a la característica principal de ellos, que es de ocultar o tapar todos su desechos (orinas y fecas), para no ser encontrados por su depredadores.
Bueno, es así que los gatos en forma normal toman agua pero en pequeños volúmenes y lo hacen desde grandes fuentes o de agua corriendo o en movimiento, la elección de esto es individual. La cantidad de agua que debe tomar un gato es aproximadamente 50 ml por cada kg de peso durante 24 horas
Es importante observar si los gatos consumen abundante agua y lo hacen muchas veces por día, y además se acompaña de una mayor producción de orina, lo cual se traducirá en que los gatos irán más veces a su caja de arena y mojarán más de lo habitual su baño.
Ambas situaciones nos deben llamar la atención debido a que frecuentemente estas condiciones se relacionan a patologías metabólicas de curso crónico y que se evidencian en gatos mayores o viejos. Estas son la enfermedad renal crónica, la diabetes mellitus, el hiperadrenocorticismo y el hipertiroidismo por ejemplo.
Para las condiciones antes mencionadas, se recomienda que los gatos tengan agua fresca disponible en forma permanente como también que se les estimule al consumo de agua para evitar deshidratación y que esas enfermedades se reagudicen, y generen un desequilibrio tal que los podría llevar a tener que ser hospitalizados por su descompensación.
Se describen diferentes alternativas para estimular el consumo de agua en estos pacientes, cómo utilizar agua fresca, adicionar hielo, dar sabor al agua, utilizar fuentes de agua o colocar fuentes de agua de gran tamaño en diferentes lugares.