Visitas del médico veterinario en
casa

Julio 14, 2019

El gato es una especie que se estresa fácilmente y cualquier factor o acción que altere la rutina normal de él podrá generar una situación estresante. Dentro de ello, las visitas a la Clínica Veterinaria son una situación de estrés, y por esto en la actualidad se está realiza una atención lo más tranquila posible, con la menor manipulación factible y con delicadeza, todo lo cual se ha adoptado como el término la Clínica Amigable o Friendly. Esto contempla una adaptación estructural y material de las dependencias de la clínica y además de una apropiada atención de parte de todo el personal que trabaja en ella, desde la persona que atiende en la recepción, pasando por los técnicos veterinarios y médicos veterinarios. Sumado a lo anterior se le enseña a los dueños a realizar una adaptación previa y como viajar con sus gatos.

Las atenciones en casa son particulares en el sentido que muchos gatos son difíciles de manejar, aun estando en su propia casa o territorio. Lo ideal es realizar la visita acercándose al gato despacio, realizándole caricias y luego llevar a cabo un examen físico en un lugar seguro para el gatito o sobre los brazos de sus dueños. Esta última forma es muy utilizada para aquellos pacientes que son más tímidos y muy regalones de sus dueños, esto les da seguridad lo cual permite efectuar un apropiado abordaje de ellos. Otra forma de efectuar el examen físico es utilizar la propia cama o ropa de cama del mismo gato, lo cual también lo tranquilizara y permitirá realizar el procedimiento.

En el caso de ser necesario muestrear a los pacientes, la idea es adoptar posiciones no incómodas, utilizar mantas para cubrirlos y extraer la menor cantidad de muestras para disminuir el estrés. La medicación también debe estar orientada a lo que genere menos dolor y manipulación. La tendencia actual es a utilizar la menor cantidad de fármacos que se utilicen en forma inyectable, para evitar dolor y posibles tumores asociados a la administración de medicamentos.

En el caso de la administración de medicamentos orales, la tendencia es a no darlos junto  a los alimentos, debido a que los gatos relacionan el medicamento a la comida, ellos son capaces de percibirlos y dejar de comer, creando lo que se denomina aversión al alimento.

Cada gato es un individuo, por lo cual debe ser tratado en forma particular y con mucho cariño, esto permitirá tener una buena aproximación al paciente y también a su dueño.

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