Mi gato tiene caspa, ¿Qué
puedo hacer?

Mayo 3, 2022

La piel es el órgano más grande del cuerpo en la mayoría de los seres vivos, y actúa como un mecanismo de defensa. Además de esto, está más expuesta a padecer de diferentes patologías y agresiones que pueden poner en riesgo su integridad. En ocasiones, los problemas internos del gato se pueden ver reflejados en la mala calidad de su piel y del pelo (manto piloso), y estas son señales que siempre debemos tener en cuenta.

La caspa del gato se produce por diferentes razones, como por ejemplo una sobre producción de grasa o sebo a nivel de piel, enfermedades parasitarias producidas por ácaros (muy raras en gatos), manifestaciones sistémicas de otras enfermedades como hiper adrenocorticismo o insuficiencia pancreática y deficiencias alimentarias. 

Lo más común es que las glándulas sebáceas de la piel, responsables de producir una secreción de grasa normal, lo hacen en exceso. Los aceites tienen una función nutritiva y protectora sobre este gran órgano, pero cuando se genera una cantidad exacerbada estos aceites pueden irritarla, la cual se termina descamando, y es aquí cuando se desprende de una forma anormal. 

Esta descamación de la piel, es la que conocemos como caspa. La caspa se observa como manchas blancas en la piel y cuando la cantidad es excesiva, se puede ver sobre la ropa e incluso dejar manchas cuando los propietarios toman a los gatos en brazos. 

Además de lo anterior, la piel del gato se ve seca y enrojecida en ciertas zonas del cuerpo. Puede haber picazón, hay mayor acicalamiento, lo que puede ocasionar pérdida de pelo o zonas alopécicas. 

La alimentación del felino es un factor muy importante, debido a que ciertos alimentos pueden entregar nutrientes esenciales para tener una piel saludable. Hay que tener en consideración que gran parte de lo que el gato consume se utiliza para el proceso de renovación celular, lo cual está muy relacionado con la piel. El alimento debe tener proteínas de alta calidad y ser digestibles, como también ácidos grasos esenciales y vitaminas (A y B).

Los gatos no pueden sintetizar los ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6, por lo que dentro de la dieta habitual de ellos es relevante que estén, debido a que estos contribuyen a la salud de la piel. La vitamina A también contribuye a la salud y calidad de la piel ya que, regula el crecimiento celular y la producción de aceite. 

Por lo tanto, una forma de mejorar la salud de la piel del gato y evitar la caspa, es alimentarlo con un alimento completo y equilibrado desde el punto de vista nutricional. 

Se describen algunas razas como los persas y los esfinges que son más propensos a sufrir afecciones de piel.

El estilo de vida que tiene el felino también puede afectar en la piel y en la producción de caspa. Ambientes demasiados cálidos, pueden resecarla y provocar la producción abundante de aceite por lo que se genera la caspa. Además, un aseo excesivo por parte del gato también puede causar problemas en su piel. 

Una forma de ayudar a eliminar el exceso de caspa es bañándolos con shampoos neutros o a base de avena, los cuales mantienen la integridad de la piel sin dañarla, y realizar cepillados de forma continua para ayudar a mantenerla en un estado óptimo. 

Es importante que siempre prestes atención a tu gatito, ya que; si bien es fácil eliminar la caspa en ellos, hay ocasiones donde puedas necesitar una visita al veterinario para descartar alguna patología que requiera un tratamiento más específico.

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