Cuidado en gatitos huerfános

Febrero 11, 2019

Un gatito recién nacido es muy dependiente de su madre por lo que siempre debemos facilitar que este contacto ocurra en forma permanente; cuando la madre no está, o no presenta interés por los gatitos se deben tomar medidas externas para poder cuidar de ellos y así preservar su vida. Dentro de los cuidados primordiales que se deben tener con los gatitos está el control de temperatura, al nacer son poiquilotermos; esto quiere decir que no regulan su temperatura corporal hasta la tercera a cuarta semana de vida, por lo que dependen netamente de la temperatura y la humedad ambiental que idealmente debe estar entre 55-60%. Por lo tanto, al cuidar a un gatito se debe mantener siempre con una fuente de calor externa, como por ejemplo un guatero, una fuente de luz o manta térmica, siempre evitando el contacto directo para no quemarlo. En cuanto a la alimentación es recomendado buscar una mamá nodriza, la cual debe estar sana para que no vaya a contagiar de alguna enfermedad a los gatitos. Cuando esto no es posible se debe dar una leche formulada para ellos. Existen distintos productos para alimentar a los gatitos en el mercado, los cuales se pueden dar con una mamadera, preparada con un chupete pequeño y un orificio adecuado para que el gatito sea capaz de succionar de manera correcta. La frecuencia de alimentación varía según la edad del gatito, los primeros días de vida un recién nacido debiese alimentarse 8 veces al día, a diferencia de la segunda semana de vida que la frecuencia disminuye y puede ser de 4 veces al día, es de suma importancia la frecuencia de alimentación ya que muchas horas sin alimento puede provocar una hipoglicemia severa y posterior muerte en un gatito.

Otro punto importante es la administración de la leche; La leche se administra tibia y el gatito se debe mantenerse en posición horizontal boca abajo, al igual que los cachorros de perro, estos no deben alimentarse como los bebés boca arriba ya que esto puede causar una aspiración de la leche y una posterior neumonía por aspiración. La higiene es otra medida que cabe destacar ya que la mamá gata estimula con la lengua a los gatitos para que orinen y defequen; para simular este acto se puede utilizar un algodón o una toallita húmedos, con agua tibia. La forma correcta de hacerlo es masajear la zona anal y genital suavemente por unos minutos hasta que el gatito defeque y/u orine, esto se puede realizar después de cada alimentación. Hay que tener en cuenta que un gatito que no defeca en 24-48 horas debe ser revisado por un médico veterinario y en ocasiones puede ser recomendado el cambio de sustituto lácteo. Un gatito siempre debe ser manipulado con extremo cuidado ya que son muy delicados y sensibles, por lo que es recomendable lavarse las manos antes de tocarlos, usar materiales limpios (mamadera, toallas, camas, mantas, entre otras) y alejarlos de otros animales para evitar enfermedades. Cabe mencionar que el cuidado de gatitos recién nacidos es difícil y muchas veces los gatitos pueden fallecer por debilidad. Si encuentra un gatito, lo ideal es acudir a un veterinario para que se informe y asegure de darle la mayor de las atenciones para asegurar su bienestar y desarrollo.

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